sábado, 10 de marzo de 2007

La batalla de palabras

La primera noche que llegamos aquí en Castro, Chiloé (www.chiloeweb.com/mapa_chiloe.asp), fuimos a un restaurante con mucho humo, y tuvimos una cena increíble de pincoya, lo cual nos describió como “grande y barato.” Tiene razón. Más o menos, la pincoya tiene la circunferencia de un básquetbol, y contuvo palta, tomate, salsa especial y pollo. Era muy rico, y el nombre crecía de una leyenda de una bruja acá en Chiloé, quien era muy linda, y si la gente le ve mirando al mar, será un buen año, Si la gente le ve a ella mirando a la tierra, no será mucha comida, y difícil a encontrar. La única cosa sobre sobre la barra que a mi no me gusta era el humo, y el hecho que Carlos y Paola, nuestros compañeros de viaje, fuman mucho. Mis ojos pusieron re secos, y mis pulmonías empiezan a doler, Acá, la gente no empiezan a salir o tomar en la noche hasta las doce, y se acuestan a las cinco o seis de la mañana. Para mi es muy difícil, pero hasta ahora he sido podido hacerlo.
Ayer era un día perdido. Nadie levantaron hasta las doce de la tarde y después, no podían encontrar ni bus ni colectivo hasta las dos y media. Lo especial del día a un restaurante era el curanto, lo que tuvimos, porque es el plato nacional de Chile, Consiste de chorros, chapaléele, milcao, papas, y masa frita. Es muy delicioso, y muy rico, y me parece valer la pena del viaje.
Estaba lloviendo todo el día. Después, fuimos a un mercado artesanal y compré un chaleco de lana y dos indios picaros para regalos para mis amigos en los Estados Unidos. No puede creer lo que hicimos a lado, pero fuimos a alquilar un auto. ¡Qué extraño! Sin embargo, con nuestros carnetes de los Estados Unidos podíamos sacar un auto, y tenemos permisión a viajar y manejar para tres meses. Nadie podían creerlo. Le sacamos Hill de la Terminal de buses, y fuimos a Dalcahue y Curaco de Velez, la primera una ciudad en la costa, y la otra una isla, donde tuvimos las ostras, vivo, con limón, fresca del mar. La textura era muy extraño, y comerlo es un poco como un trago del alcohol, pero tuve dos para la experiencia.
Además regresamos a Castro por auto, siete jóvenes en un Chevrolet Avea, usualmente para cinco personas, y pasemos la noche en el hospejade. Carlos se fue a comprar alcohol, tres botellas de chela, un vino, y pisco y cola. Tomamos todo. Tal vez es porque tuvimos una conversación que era una de la más interesante de mi vida. Empieza con un argumento sobre debemos tomar el licor antes de la chela, o la chela antes de licor. Los chilenos estaban convencidos que la chela antes del licor es mejor porque se quiere aumentar su tolerancia al alcohol, aunque nos estadounidenses creemos que es mejor tomar licor antes de chela, según a la creencia, chela antes de licor, “nunca jamás más enfermo.”
Al principio, pasemos el día hablando sobre las palabras, chilenismos, modismos, cosas así. ¿Cómo se dice eso? Como se escribe esa? Los chilenos aprendieron las palabras en inglés y nosotros en el castellano. Los chilenos, especialmente Paola, tuvo problemas con algunas palabras. Por ejemplo, Paola nos dijo la palabra “Natalie Portman” la actriz, y era muy linda. También, tuvo problemas con “embarrassed” y cada palabra que empieza con “th.” Por eso, la frase “Thirty three thousand three hundred thirty three” era tan difícil para ella. Era muy interesante para mi, como amante de las palabras, ser inundados con ellos me parece un sueño. En realidad, esta noche me parece una guerra de las palabras. Hablemos sobre mucho, el Golpe, garabatos, (¡Qué cagada huevón!), piropos (pick up lines) música, películas, las diferencias entre chilenos y estadounidenses, sexualidad, homosexualidad, el seguro, se llama Isapre, e el sistema de educación. Una cosa interesante es que en Chile, las bases de béisbol que representan las relaciones sexuales son diferentes acá y se llaman primer grado, segundo grado, tercer grado y cuatro grado. Interesante ¿no? No era sólo una buena experiencia para aprender, pero para poner más unidos también.
Lo más poderoso experiencia para mi era cuando estábamos hablando sobre los garabatos (swear words). Carlos ha nos preguntado el peor garabato decir en los Estados Unidos. Obviamente, “fuck” como garabato es lo peor. En el castellano, es “concha tu madre,” y nadie se usa a menos que quiera ser golpeado. Esta precaución es para los gringos: si estés en Chile, no use “concha tu madre.” Siguiendo esto argumento, empezamos a hablar sobre las cosas que nadie se usa jamás, especialmente en un contexto racista. Era un grave conflicto de interés para nosotros, porque palabras como la “N Word” son tabú. Nadie nunca se usa esa palabra sin saber las consecuencias, especialmente si eres un blanco. Sin embargo, nuestros compañeros chilenos no entienden por qué, y aunque tratemos explicarlo, querían saber cuál palabra era. Fue muy grave, era mucha tensión en el piso, y nadie supen lo que haga, porque por un mano, queríamos informarles, pero al mismo tiempo, nadie quería decirla. Eventualmente Jill la dijo, y tuve que repetirla para ellos, aunque estaba muy incomodo. Sin embargo, pienso que si hay una vez en que es justificable decirla, es en una atmósfera de hacer más unidos gente culturalmente. ¿Qué piensas? Con muchos chilenos habíamos hablado sobre muchas temas tabú, como la guerra en Iraq, el medio ambiente, los políticos, y mucho más. Por lo tanto, esta experiencia ha sido muy poderoso para mi.

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